LA MINA DE SAL MÁS EXTENSA DE EUROPA
Su nombre, Slănic, no es tan conocido como el de otras minas de sal reconvertidas al turismo como sucede con Wieliczka en Polonia o la Catedral de Sal de Colombia, pero su aspecto es espectacular. Y también sus dimensiones, ya que con 78.000 m2 de superficie se aúpa como la más grande de Europa. Y, también, la más extensa del mundo reconvertida en atracción turística, ya que las que la superan siguen siendo una explotación minera al uso.
En este caso, Slănic estuvo en activo desde 1912 hasta 1970, aunque se tiene constancia de que sus vetas ya se explotaron de forma más rudimentaria y superficial desde el siglo XVII. El caso es que, cuando las galerías dejaron de ser rentables hace más de cincuenta años, se descubrió que las condiciones del aire aquí eran óptimas e, incluso, curativas. De hecho, la ventilación en estas cavidades es natural, la temperatura es constante (en torno a los 12 Cº todo el año), la presión atmosférica se mantiene en 730 mmHg y la humedad es un 10% menor que al aire libre. Todo ello impulsó su reinvención como destino turístico y médico, aunque hoy en día tiene más éxito por la espectacularidad de sus salas y las variadas intervenciones artísticas que se dan tanto en el nivel Urinea como en el Mihai, las dos áreas destacadas de estas minas que desde 2014 cuentan con un ascensor directo.