La fuente y el cenador del jardín histórico del chalet Centella vuelven a la vida

El Chalet de Centella se construyó entre 1927

y 1930 en la calle Colón, que entonces era la carretera de Valencia. Está rodeado por un

amplio y frondoso jardín que imita el estilo de los palacios medievales andaluces,

diseñado con pasillos geométricos que encierran parcelas de tierra en donde crecen las

plantas y los árboles. Algunos de ellos ya alcanzan los 90 años.

En el centro del jardín se encuentra un cenador metálico antiguo que alberga un rincón

singular. Los cenadores suelen ser precisamente el elemento principal de estos jardines

históricos. Bajo la frondosidad de un gran ficus hay una pequeña fuente octogonal

rodeada de tres bancos y dos maceteros, todos ellos revestidos de variada y colorida

azulejería.

Los casi 80 años transcurridos desde su ejecución han deteriorado mucho su aspecto

original. En el centro de la fuente había un gran pato de cerámica esmaltada, con el pico

estirado a modo de surtidor, del que solo quedan las patas; tampoco se conservan más

que las patas de las cuatro ranas, también de cerámica, que desde las esquinas vertían

agua al interior de la fuente. La azulejería que la reviste, tanto por dentro como por fuera,

ha perdido en muchas piezas su vidriado superficial con su decoración y su color. Los

bancos tienen las esquinas rotas y uno de los maceteros está prácticamente destruido.

Pero un estudio minucioso realizado por Vilamuseu y por el Área municipal de

Urbanismo ha documentado todos estos elementos, que ahora van recuperar su esplendor

original.

La celosía metálica del cenador también ha perdido su color original. El equipo técnico

del Ayuntamiento que está dirigiendo los trabajos de restauración y puesta en valor de

los jardines ha podido comprobar que su color original era un añil que hacía juego con el

predominante en los azulejos de la fuente.

El Ayuntamiento, a través de las concejalías de Comercio, Patrimonio Histórico y

Urbanismo, ha iniciado los trabajos para recuperar el aspecto de todo el jardín histórico

del Chalet de centella y con él de la fuente y su cenador. Se ha investigado la

precedencia de los azulejos y las figuras originales, para descubrir que son de cerámica

de Triana, y concretamente de la fábrica de Cerámica Santa Ana, fundada en Sevilla en

1939. Aunque en la actualidad la fábrica ya no existe, sus moldes y plantillas han sido

heredados por otra empresa, “Cerámicas Triana”, a la que se le han encargado los

azulejos necesarios para sustituir los deteriorados en la fuente, bancos y maceteros.

También esta empresa reproducirá las cuatro ranas que flanquean las esquinas.

En cuanto a la figura del pato, no ha sido posible localizar el molde original, por lo que

se ha encargado una réplica a un ceramista de Manises, Drac ceramic. Para ello se ha

hecho una búsqueda de fotografías antiguas en las que aparece la fuente, y gracias a José

Lloret López “Centella” y a Magdalena Soler se ha podido localizar fotografías antiguas

que han sido claves para saber exactamente cómo fueron todos los elementos de la

fuente.

La fuente del Centella iniciará en pocas semanas una segunda vida, para acoger a nuevos

visitantes, que se contarán sus secretos a la sombra de los jazmines de un cenador que ya

ha recibido antes la visita de cuatro generaciones de vileras y vileros.