LA CIUDAD DE LAS VANIDADES
FRANCISCO LÓPEZ PORCAL
La ciudad de las vanidades, de Francisco López Porcal, nos traslada a una Valencia que inicia el siglo XX y acelera su transformación industrial y urbana con el deseo, tal y como explica su autor, «de superar sus com plejos de ciudad decimonónica y abrazar la modernidad a partir de la Exposición Regional de 1909». La historia, tal y como detalla, «se centra en la azarosa vida de los Llombart, una familia burguesa de la calle de la Paz encerrada, como tantas otras, en una burbuja social ajena a la proble mática de las clases inferiores».
Esta emocionante historia cuenta con Daniel Llombart como personaje principal, de quien López Porcal comenta que «es un industrial de la seda cuya vanidad e hipocresía le arrastrarán a un peligroso abismo. Como contraste a la ceguera de Llombart, emerge la figura íntegra y sensata de su hijo Pablo, arquitecto a las órdenes de Francisco Mora, uno de los grandes artífices de la Exposición junto al presidente del Ateneo Mercan til Tomás Trénor Palavicino». La ciudad de las vanidades
en «todo un microcosmos sensorial donde tenderos, burgueses, comer ciantes, gerifaltes, reyes y ayas de cría conforman un hilo argumental de aristas cortantes y claroscuros propios de la condición humana».
Por otro lado, hay diferentes aspectos que convierten a esta obra en una atractiva e indispensable propuesta de narrativa histórica. En este senti do, cabe indicar que, a través de los siglos, la condición humana ha sido objeto de estudio, dramaturgia y ficción. Así,
constituye, tal y como subraya el autor, «un fresco de la época que retrata las complejas relaciones emocionales y sociales entre padres e hijos, así como del difícil entendimiento entre la ciudad y el campo, dos maneras diferentes de entender la vida no siempre de manera satisfactoria. Valen cia se convierte en un universo cerrado donde se reúnen las pulsiones más recurrentes del ser humano, desde la hipocresía y arrogancia burguesas hasta la misericordia y pesadumbre de las clases más desfavorecidas. Es decir, toda una serie de elementos y escenas que recuerdan a la llamada Comédie humaine, el gran proyecto narrativo de Honoré de Balzac».
RELACIÓN DE PERSONAJES
DANIEL LLOMBART: Personaje central de la novela, industrial sedero y pater familias de la saga de los Llombart. Tipo cincuentón de buen porte e innegable atractivo para las mujeres, arrogante y ególatra, víctima de sus propios errores. Su obstinada vanidad le conduce a un inevitable abismo.
BEATRIZ CARUANA: Esposa de Daniel Llombart. Mujer que frisaba los cuarenta y cinco años, aunque conservaba una frescura y una ingenuidad en su rostro propios de una colonia infantil. Edu cada para ser buena madre y sumisa a su marido.
DANIEL LLOMBART, hijo: Primogénito de la familia, de 24 años. Vividor y amante de la fiesta y la frivolidad y, por tanto, holgazán y mal estudiante. Se preparaba para heredar el negocio de su padre.
PABLO LLOMBART: El segundo de los hijos, de veintidós años. El más maduro de los hermanos y antagónico a su padre. Brillante estudiante de arquitectura, trabajador incansable, riguroso y ho nesto. De porte elegante y apuesto.
VICTORIA LLOMBART: La hija mayor que había superado ya los dieciocho años. De buena figura, ojos azules y tez blanca. Estu diante de solfeo y francés, como las señoritas de buena familia. De temperamento obstinado, dispuesta a alcanzar sus objetivos en la vida. De ahí su nombre.
IRENE LLOMBART: La benjamina de la familia con tan solo doce años. Una niña obediente, algo retraída. Educada en las labores de costura y aficionada a tocar el piano. La niña mimada de su padre.
TOMASA, LA TATA: Aya de cría de la familia Llombart. Viuda, mujer recia que rondaba los sesenta años, de cabello canoso, ágil y dispuesta para las tareas domésticas. Muy cercana y aceptada por los hijos de la familia, excepto por el primogénito. Su buen hacer y discreción, unido a su vocación caritativa contribuyen a aliviar las tribulaciones familiares.
MALLACO: Individuo de los bajos fondos, proxeneta, habitual del juego y la prostitución. Extorsionador y chantajista de Daniel Llombart. De aspecto torvo y mirada siniestra, a la que contribuye una cicatriz que le cruza la mejilla izquierda.
CARLOS PALANCA: Joven labriego de unos veinticinco años, alto, bronceado y recio, fruto de las horas de trabajo en la huerta de sus padres, arrendatarios de unas tierras en Moncada. Con el esfuerzo de sus padres, el muchacho completa estudios contables y buscará un puesto de trabajo en una empresa de fertilizantes. Con el tiem po se convertirá en el novio de Victoria Llombart.
FRANCISCO LÓPEZ PORCAL
(Mislata, Valencia, 1957)
Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Valencia (1998) y doctor por la Universidad Cardenal Herrera-CEU de Valencia (2014), con una investigación acerca de la noción de imaginarios en el espacio ciudadano y sus conexiones con el discurso ficcional de la novela.
Ha participado en comunicaciones, ponencias y mesas redondas de diferentes congresos: Poéticas Novísimas de la Facultad de Filosofía y Letras de Zara goza (2002), I Jornadas de Literatura Comparada de la Facultad de Filología de Valencia (2004), VII Congreso de la AEELH (2006) de la Universidad de Valladolid, y V y VI Congreso Universitario Internacional de Historia Comarcal de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir (2019 y 2021 respectivamente). Es colaborador habitual en prensa diaria, vincias, Levante-EMV, Elperiodicodeaqui.com, Radio4gbenidorm ciones especializadas, como Revista de Letras de La Vanguardia.com, de Barcelona; en Makma,
cultura contemporánea, de Valencia; en El Cuaderno, Revista Digital de Cultu ra, de Gijón; en Cualia, Revista de arte, cultura y pensamiento en tertulias de cultura de la 99.9 Plaza Radio
Santos Juanes. Diversas publicaciones sobre esta Real Parroquia ( de Valencia, 2002) y 101 relatos de la publicidad antigua
2018). Ha publicado el ensayo La Valencia literaria desde el espacio narrativo (UNED Alzira-Valencia, 2018) y la novela Atrapados en el umbral ( Sargantana, 2019).