Illa va a Cataluña a negociar con ERC un pacto de Gobierno

La política en Cataluña lleva años decidiéndose en clave independentista, pero el entendimiento entre los partidos fuera de este aspecto es prácticamente inexistente como consecuencia de las diferencias ideológicas entre unos y otros. En ese río quiere pescar el todavía ministro de Sanidad, Salvador Illa, que en una compatibilización de cargos éticamente dudosa quiere conseguir como candidato a las próximas elecciones catalanas llegar a un pacto con ERC, de izquierdas y republicanos, y con los que parece más fácil entenderse para el PSC y el PSOE.

La terna para ese tripartito en el Gobierno que habría de presidir Pere Aragonés con Illa de segundo la completaría En Comú Podem, que aunque en retroceso, daría más carácter a una coalición en la que no se perdería la sombra de Pablo Iglesias, socio irrenunciable de Pedro Sánchez.

Moderado y con un tono dialogante, Illa mantiene buenas relaciones con ERC y prueba de ello son las constantes muestras a favor del indulto de los presos del procés, pese a que los encarcelados no se arrepienten del delito e, incluso, han reconocido que volverían a hacerlo. Pero al Gobierno, interesado en posicionar al PSC en Cataluña eso no le importa y seguirá ofreciéndoles ese aval para ganarse su confianza.

Sobre los indultos, el candidato socialista a presidir la Generalitat era claro en un intento de ir preparando el terreno: “Abrir una década fructífera para Cataluña y para España requiere aliviar tensiones, favorecer el diálogo y mirar hacia el futuro, siempre con respeto a la ley”. Pese a ello, para Aragonès y Oriol Junqueras, la maniobra del PSOE con Illa solo tiene como objetivo buscar votos en la derecha, con los votantes de Ciudadanos.

Todos, a por Cs

Las últimas encuestas daban precisamente al PSC como el que más se beneficiaría de la caída de Cs y conseguiría 10 diputados más, aunque el PP también podría salir ganando con el declive de la formación que dirige Inés Arrimadas. Los sondeos certifican que Vox puede entrar en la Cámara catalana.

Aunque Illa niega la mayor e insiste en su rechazo a gobernar con ERC porque es una formación que “defiende la independencia”, cosa que no le ha importado al PSOE a nivel nacional, también apuntaba que “eso no significa que no se pueda llegar a pactos”.

Y aunque dice que no va a facilitar la investidura de Pere Aragonès y que “no va a haber un gobierno del PSC con ERC ni apoyo a ningún gobierno liderado por nadie que defienda la independencia”, nadie en los partidos de enfrente le creen. No en vano, mintió un día antes de saberse que iría a las elecciones catalanas al asegurar que el candidato socialista era Iceta.

PP: “No viene a Cataluña a derrotar al separatismo”

Lo explicaba de forma clara el candidato del PP, Alejandro Fernández, que ha afirmado que Illa “no viene a Cataluña a derrotar al separatismo”, sino a “pactar con ellos” y para “apuntalar” la apuesta de pactos nacionales de Pedro Sánchez con los partidos independentistas EH Bildu y ERC.

Fernández recordaba: “Siempre que el PSC ha tenido la oportunidad de pactar con ERC en todos los ayuntamientos, incluso dejando fuera al Partido Popular, lo ha hecho”. El líder del PP catalán opina que Illa ha utilizado la pandemia “como plataforma electoral”, algo que califica de “éticamente reprobable y genera enorme desazón y preocupación”.

A pesar de que Illa lo niega, el pacto del PSC con ERC supone meterse “en la boca del lobo” porque los socialistas tendrían que seguir aceptando todo el tiempo las amenazas y exigencias de la formación republicana de izquierdas para contentar sus expectativas de independencia en Cataluña.

En Comú Podem Vs ERC

Por otra parte, el ministro de Sanidad en labores de candidato a las elecciones del 14 de febrero debe, igualmente, solventar el escollo de las relaciones entre En Comú Podem y ERC. Hay que recordar que el vicepresidente Aragonès les invitó a formar Govern si ERC gana las elecciones junto a Junts y la CUP y que la líder de los comunes, Jèssica Albiach, la rechazaba al asegurar que los morados “son inversamente proporcionales” a los neoconvergentes.

A favor de Illa, que Albiach ha asegurado que no estará en un Gobierno con Junts, aunque sean independentistas, pero apuestan por el diálogo y por políticas progresistas, asemás de ser plenamente consciente de que su espacio político también interesa al PSC. Ha dicho que el hecho de que le “tiren los trastos” tanto ERC como PSC “pone de manifiesto que el cambio, que la alternativa en Cataluña, pasa por la presencia de En Comú Podem en el Govern”.

Así, aunque la estrategia final del PSC pasa por debilitar a los comunes porque indirectamente se reduce la capacidad de influencia de Pablo Iglesias y eso beneficia a Pedro Sánchez, Albiach se deja querer y ya ha dicho que quiere formar parte de un Govern “de izquierdas” que “ofrezca soluciones progresistas” a las crisis.

Las negativas a la propuesta de Aragonès hacia una República de derechos y libertades y para la reconstrucción del país después de la COVID demuestran un bloque separatista enfrentado toda vez que ni los comunes ni el PDeCAT ni la CUP han aceptado y ese es un terreno abonado para la estrategia de Moncloa con el PSC en una Cataluña dividida.

JxCat, contra el tripartito

En frente, JxCat. Su candidata Laura Borràs afirmaba el pasado domingo que ellos son la “única posibilidad” de que no se produzca un tripartito entre ERC, PSC y los comunes “de nefasto recuerdo para Cataluña”. Avisaba de que no existe “ninguna posibilidad” de que JxCat participe en ningún tipo de acuerdo con el PSC.

Borràs ve la candidatura del ministro Illa por el PSC como "un intento más de sucursalización de Cataluña por parte del PSOE y de Pedro Sánchez". La independentista cree que "vendrán (el PSC) a proponernos la misma gestión que ha descentralizado las responsabilidades y ha recentralizado el mérito".

También la consellera de la Presidencia, Meritxell Budó, advertía de que solo una victoria de JxCat es “garantía” de que en la próxima legislatura habrá un nuevo Gobierno independentista en Cataluña y no un tripartito con ERC, los comunes y el PSC.

Sobre la tramitación de los indultos a los líderes independentistas, Budó ha metido prisa a Pedro Sánchez: "No sé por qué hablan tanto en lugar de hacerlo. Les pido que dejen de hablar de indultos e indulten, que lo hagan efectivo y que saquen de la cárcel a todas estas personas que están privadas de libertad de manera injusta".

Aun así, el indulto no es reivindicación real. Exige una "ley de amnistía" que "permita el retorno libre de los exiliados y que Cataluña pueda ejercer el derecho a la autodeterminación". Budó ha recriminado a Sánchez que suspendiera la mesa de diálogo sobre Cataluña por la pandemia.