Estudio de Hablamos Español sobre los PLC de Cataluña, Galicia y Baleares; proyectos de ingeniería social para cambiar la lengua de los alumnos.
La mejor manera de desmontar las patrañas del nacionalismo lingüístico sobre las bondades de obligar a los niños hispanohablantes a estudiar las asignaturas en otro idioma, es leer los proyectos lingüísticos de los centros de enseñanza (PLC).
La Asociación Hablamos Español tiene entre sus fines lograr la Libertad de Elección de Lengua vehicular en la enseñanza, entre las oficiales, siguiendo los modelos que se aplican en todos los países con cooficialidad lingüística. Asimismo, es nuestro objetivo lograr una enseñanza sin el adoctrinamiento nacionalista que condiciona a los alumnos en contra de nuestra lengua común, algo que está sucediendo en las comunidades autónomas con cooficialidad lingüística.
Hemos analizado los PLC de centros de enseñanza de las comunidades autónomas con cooficialidad lingüística y tenemos que concluir que son proyectos de ingeniería social para cambiar la lengua de los alumnos. Es, sencillamente, vergonzoso que existan en tantos colegios e institutos unos profesionales de la enseñanza guiados y avalados por las autoridades educativas, que se han propuesto erradicar el español de todo lo visible e invisible en los centros de enseñanza. La asepsia con la que se refieren a la eliminación del español es indignante y perverso el objetivo: cambiar la lengua de los alumnos y de no conseguirlo, lograr que avalen la mal llamada normalización lingüística.
Se está sometiendo a los alumnos de las comunidades autónomas con cooficialidad lingüística a una operación de ingeniería social de cambio de lengua, que no se consentiría en ningún país mínimamente respetuoso con los derechos culturales de sus ciudadanos, incluso con los inmigrantes que en él residen. No se trata de enseñarles un idioma para “enriquecer” su enseñanza, sino que el objetivo es cambiar su idioma, que abandonen el español, para pasarse a la otra lengua oficial.
Hemos recogido muestras de colegios e institutos que representan a la inmensa mayoría. Nos hemos centrado en las comunidades gallega, catalana y balear, por ser estas las que cuentan con proyectos lingüísticos cuyo eje es el cambio de lengua de los alumnos. Independientemente de que el español tenga mayor o menor presencia como lengua vehicular, en todas estas comunidades autónomas los objetivos son la sustitución lingüística y la asunción de que es la lengua que los identifica como pueblo.
Tal como mostramos en el estudio, en los PLC se explica de forma pormenorizada hasta qué punto debe ser prevalente la lengua regional, que es calificada como lengua propia, lengua fundamental, lengua de cohesión y de integración.
Profundamente preocupados por el contenido de estos proyectos y por las campañas llevadas a cabo por parte de los gobiernos de todas las comunidades autónomas con lengua regional y que están encaminadas a cambiar la lengua de las personas, sobre todo de los más jóvenes, desde Hablamos Español hemos puesto en marcha una campaña divulgativa en vallas publicitarias, autobuses y redes sociales. La campaña da a conocer la asociación, sus fines y necesidades con la frase:
“Que no te cambien tu lengua, forma parte de tu personalidad”
Esta frase se basa en lo establecido en la Declaración para los derechos culturales de Friburgo, impulsada por la UNESCO, cincuenta expertos en Derechos Humanos, y es desarrollo de la Declaración de los derechos Humanos.
Hemos hecho un gran esfuerzo pero esperamos que la campaña sea efectiva. Está siendo costeada con las aportaciones de los colaboradores de Hablamos Español, ya que nuestra asociación ni recibe, ni quiere recibir subvenciones. Nuestra valla en Barcelona ha sido vandalizada y estamos teniendo problemas con el Gobierno Balear, que ha sucumbido a las presiones del sector hispanófobo, pero esperamos que reconsideren su postura. En las Comunidades Valenciana, Vasca y Gallega, no hemos tenido problemas. En esta última comunidad ya han sido identificados por la Policía los intolerantes que vandalizaron la valla de una anterior campaña para reivindicar la toponimia también en español y creemos que esto está teniendo un efecto disuasorio.