Estas intervenciones se enmarcan en el proyecto ‘Benidorm Verde y Agua’, apoyado por la Fundación Biodiversidad
En esta ocasión se trata de la creación de un microparque en la calle Gerona, en el tramo más próximo a la calle Mallorca, donde se instalarán cuatro jardineras de unos veinte metros de largo para dotar a ese tramo de la vía de una zona verde.
Para su ejecución se incorporará suelo estructural, plantas mediterráneas y varios ejemplares de árboles de sombra. Esas parcelas se convertirán “en un jardín de agua con drenaje y se colocará riego por goteo en cada unidad de jardinera” ha explicado hoy el edil de Parques y Jardines, José Ramón González de Zárate, tras comprobar junto al alcalde, Toni Pérez, el avance de los trabajos.
Este tipo de zonas verdes se denominan ‘jardines de lluvia’ puesto que permiten recoger el agua de las precipitaciones para que se vaya drenando y sirva como riego para las especies que crecen en superficie.
González de Zárate ha afirmado que uno de los objetivos de esta intervención es “continuar avanzando en la integración paisajística de la calle con el jardín” y ha recordado los trabajos que también se están ejecutando en la calle Miguel Martorell, muy similares a este. En ese sentido, el titular de Parques y Jardines ha querido resaltar que la Unión Europea “persigue que la población se acerque a la naturaleza, a zonas más amables y saludables y este, sin duda, es un proyecto que contribuye a ello”.
Al igual que el resto de actuaciones de renaturalización ejecutadas en algunos colegios y las que se están llevando a cabo en la vía pública, también la de la calle Gerona se enmarcan en el proyecto ‘Benidorm Verde y Agua’, que cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) financiado por la Unión Europea.