España, clasificada tras un vibrante partido ante Croacia
España disputará los cuartos de final de la Eurocopa tas imponerse a Croacia por 3 goles a 5 en un vibrante partido que se decidió en la prórroga.
Los pupilos de Luis Enrique arrancaron luciendo de nuevo un dominio abrumador, pero una cantada de Unai Simón en el minuto 20 adelantó a unos croatas a la expectativa. Sarabia logró el empate despertando la reacción de una España que quedó grogui por momentos antes de una segunda parte que pasará a los anales del torneo.
Todo parecía a favor de una España que se encontraba con un 1-3 en el minuto 85 tras los tantos de Azpilicueta y Ferran Torres. Una Croacia ultraofensiva, sin nada que perder, se lanzó a la remontada. Y con los goles de Orsic en el 85 y de Pasalic, ya en el descuento, forzó la prórroga.
Ya en el tiempo extra, la apuesta de ataque, obligada por las circunstancias, acabó condenando a una Croacia que dejó los espacios atrás suficientes para que Olmo asistiera a Morata y Oyarzabal en un doblete de cinco minutos que deparó el definitivo 3-5 de un duelo de octavos de final para el recuerdo.
No hay dos sin tres y para Luis Enrique, no hay 25ª sin 24ª. Tras haber encontrado la tecla del gol ante Eslovaquia, el técnico asturiano continuó su tradición de no repetir alineación titular en todos sus partidos como seleccionador.
En esta ocasión, Gayá entró por Alba y Ferran Torres regresaba al once en el lugar de Gerard Moreno. Uno cambios que siguieron sin alterar el ADN de España en esta Eurocopa: dominio indiscutible de la pelota desde el mismo saque de centro.
Croacia, sin Perisic como referencia de ataque al ser baja por coronavirus y sin Lovren en la zaga por acumulación de tarjetas, optó por hacer lo mismo que el resto de rivales de España en el torneo: esperar atrás en busca de un contraataque fugaz y resistir los embates hispanos.
Un día de la marmota continuo para España, que pese a empotrar a los croatas en su área, seguía sin encontrar la manera de desenmarañar la defensa balcánica.
Este lunes, sin embargo, los balones filtrados a los desmarques de los interiores y los laterales valieron para sorprender. En el minuto 2, Laporte le puso un balón dentro del área para la llegada de Gayá con mucho peligro. Un bote alto benefició la llegada de Livakovic para evitar el remate del lateral del Valencia.
Ya pasado el cuarto de hora, Pedri fue el que hizo lo propio para Koke, que se quedó en un mano a mano que volvió a resolver a su favor Livakovic.
España ya se desmelenaba. A continuación fue Morata de cabeza el que rozó el 1-0 tras un centro de Torres, con ligero desvío con la mano involuntario de Vida. Pero el gol seguía resistiéndose.
Ponerse por delante en el marcador volvía a parecer una cuestión de tiempo en busca del acierto. Pero en el minuto 20 España quiso añadir un poco más de drama a la situación.
Un pase atrás de Pedri hacia el portero desde el centro del campo. Sin oposición, sin rivales, sin dificultad. En apariencia, un movimiento inocente, sencillo, fácil. Pero un Unai Simón confiado saca la pierna pero no para la pelota, que siguió su trayectoria hacia el interior de la portería para desatar una algarabía inesperada en los croata. Un 1-0 regalado y envuelto con el mimo de lo inesperado.
El tanto dejó grogui a la Selección. Croacia aprovechó la tesitura y adelantó líneas, recuperando la pelota y rondando el área de España como no había hecho hasta el momento.
Alguna internada de Vlasic y un chut de la frontal de Kovacic, tampoco dio para más el arreón croata. El partido había entrado en hibernación con las revoluciones mucho más bajas por parte de España.
No fue hasta el minuto 35 cuando España empezó a dar señales de ir despertando de la pesadilla. Y en el 38, la culminación de dicho despertar.
Con seguridad y confianza, Gayá se lanzó hacia el área, donde le llegó la pelota mano mediante de Modric dentro del área. Hasta en dos ocasiones fusiló a Livakovic, que iba tejiendo ropajes de héroe. Uno, dos… y tres. El tercero de los desvíos le cayó a los pies a Sarabia, más centrado. Y esta vez, pese a rozarla de nuevo, el destino inexorable de ese disparo no era otro que el gol. 1-1. España empataba a Croacia.
Tras el paso por vestuarios, Dalic optó por dar entrada a Kramaric en lugar de Petkovic para la delantera. Una reducción en altura y kilos arriba que casaba con la nueva estrategia. Croacia adelantaba líneas para disputar la pelota a España.
Un rival que quisiera disputarle la posesión. Una situación inédita para España en el torneo y que le permitió abrir su abanico de opciones de ataque con más soltura. El atrevimiento croata benefició a España.
Y la demostración de dicha hipótesis llegó en el minuto 57. Unai Simón abrió a Azpilicueta en el inicio de la jugada. Cedió el campeón de Europa a Pedri, que lanzó a Ferran por la izquierda. El che apuró la línea de fondo y mandó una golosina de centro al corazón del área, donde llegaba, desatado como un berserker, el mismo Azpilicueta que segundos antes estaba a 90 metros de distancia, mandando un cabezazo inapelable al fondo de la red para el 1-2. España lograba que el marcador reflejara al fin lo que se veía sobre el césped.
Dalic siguió moviendo fichas con la entada de Orsic por un desaparecido Rebic. Un cambio que coincidió con la gran oportunidad croata. Un pase atrás de Vlasic para la llegada de Gvardiol sacó a relucir los reflejos de Unai Simón, que evitó el empate con un tio abajo fuerte del lateral.
Poco después, volvió a imponerse en un mano a mano con Kramaric, sin desmerecer que se conociera el fuera de juego a posteriori. Los protagonistas del infame 1-0 se convirtieron en los mejores de España.
Con poco menos de 20 minutos para el final, Croacia ya iba con todo en busca del empate. Haciendo replegarse a España no sin cierto sufrimiento.
Luis Enrique reaccionaba dando relevo a Sarabia y Eric García por Dani Olmo y Pau Torres.
Un Pau Torres que tiró de picaresca para lanzar el pase del 1-3. Mientras todos quedaban pendientes de la supuesta entrada de Alba, preparado junto a la línea de cal. Pau pidió que se sacara rápido de banda para mandar un pase de 60 metros a Ferran Torres, que tras dejar atrás al único defensa croata en la zona, batió a Livakovic con un elegante tiro bajo las piernas.
Un 1-3 con un cuarto de hora por jugar. Dos tantos de diferencia con los que España esperaba afrontar con relativa tranquilidad el último cuarto de hora.
Pero Croacia iba a vender cara su derrota. Modric, quién si no, se echó el equipo a la espalda. Y si no era por el centro, fue con una jugada por banda, hasta internarse dentro del área y lanzar el balón a la marabunta de piernas que poblaban el área pequeña. En el caos, Orsic logró empujar tras la línea la pelota, como así atestiguó la vibración del reloj del árbitro ante el desconcierto hispano. 2-3 en el minuto 85.
Un final de partido en el que España debió entrenar con sangre la defensa de un resultado ante una Croacia que se lanzaba con todo al área rival. Ya sin energías en el centro del campo, la ola croata ahogó por completo a los de Luis Enrique, incapaces de parar la reacción croata.
Completamente sobrepasada, España asistía paralizada al toque a rebato de los croatas. Y en esta situación, Orsic volvió a aparecer. Ya en el minuto 93, mandó un centro desde la izquierda para que Pasalic, llegando y casi sin oposición, mandara con un cabezazo el partido a la prórroga.
La experiencia croata, y los cambios ofensivos por necesidad de Dalic, que dio entrada a Orsic, Budimir y Pasalic -protagonistas en la remontada-, hicieron mella en otro de los hándicaps hispanos: la seguridad defensiva -como está dando fe las dudas con la pareja definitiva de Laporte-. Con todo a favor en el minuto 85, la avalancha croata sepultó la alegría hispana. Por parte de Luis Enrique, Oyarzábal y Fabián no lograron dar la calma- o al menos la energía- necesaria para aguantar la ventaja.
Unos cambios que en la prórroga, ya con 30 minutos de margen, fueron a la vez la condena croata. Si bien antes le dieron ese plus ofensivo, con un arranque de tiempo extra en el que volvieron a forzar un paradón de Unai Simón con un tiro a bocajarro de Kramaric, ahora dejaban atrás una autopista para España.
Tardó en encontrarla, pero una vez localizada, España sentenció la eliminatoria. La banda izquierda croata, reducida en efectivos defensivos, se convirtió en el paraíso para Dani Olmo.
En el minuto 100, mandó un centro para Morata en el segundo palo, donde amortiguó la pelota con la derecha, dejó reposarla, y sacó un zurdazo para el 3-4.
Cuatro minutos después, Olmo, otra vez con el gran vacío croata frente a él, volvió a mandar otra golosina, esta vez a Oyarzabal. Control dentro del área, disparo y gol. 3-5. Con Croacia fundida, ya los veinte minutos restantes lucían muy diferentes.
España, con doble ración de sufrimiento, lograba el pase a cuartos de final. El viernes, a las 18:00, se medirá en San Petersburgo ante Suiza tras la machada de los helvésticos ante la actual campeona del mundo, Francia.
- Ficha técnica:
3 - Croacia: Livakovic; Juranovic (Brekalo, m.74), Vida, Caleta-Car, Gvardiol; Modric (Ivanusec, m.113), Brozovic, Kovacic (Budimir, m.79); Vlasic (Pasalic, m.79), Petkovic (Kramaric, m.46) y Rebic (Orsic, m.67).
5 - España: Unai Simón; Azpilicueta, Eric García (Pau Torres, m.71), Laporte, Gayá (Jordi Alba, m.77); Busquets (Rodri, m.102); Koke (Fabián, m.77), Pedri; Ferran Torres (Oyarzabal, m.88), Sarabia (Dani Olmo, m.71) y Morata.
Goles: 1-0, m.20: Pedri en propia puerta. 1-1, m.38: Sarabia. 1-2, m.57: Azpilicueta. 1-3, m.77: Ferran Torres. 2-3, m.85: Budimir. 3-3, m.93: Pasalic. 3-4, m.100: Morata. 3-5, m.103: Oyarzabal.
Árbitro: Cüneyt Çakir (Turquía). Amonestó a Brozovic (73) y Caleta-Car (83), por Croacia.
Incidencias: encuentro de octavos de final de la Eurocopa 2020, disputado el Parken de Copenhague ante 25.900 espectadores, alrededor de 2.000 españoles.