El Gobierno ocultó 18.850 muertos por COVID en la primera oleada de la pandemia
Durante el periodo enero-mayo de 2020 se produjeron en España 231.014 defunciones, 43.537 más que en el mismo periodo del año anterior (un 23,2% más).
El INE detalla que la COVID-19 fue la causa de muerte más frecuente en los cinco primeros meses de 2020. Entre marzo y mayo, fallecieron 32.652 personas (con una tasa de 68,8 por cada 100.000 habitantes) con diagnóstico confirmado y 13.032 personas (con una tasa de 27,5) como casos sospechosos. Fallecieron, por tanto, 45.684 personas, lo que excede en 18.850 los fallecidos calculados por el Ministerio de Sanidad, que fijó el dato de muertos en la primera ola en 26.834.
Estas dos causas de muerte relacionadas con la COVID-19 - casos confirmados y sospechosos- fueron incorporadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) a la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10) en marzo de 2020. Además, los médicos han certificado en 4.218 casos que la causa de muerte no ha sido directamente la COVID-19, sino que su muerte ha sido debida principalmente a otras causas, pero que la pandemia ha contribuido al fallecimiento de dichas personas, como comorbilidad. En 1.655 casos los facultativos lo habían identificado y en 2.563 casos no lo habían identificado pero sospechaban de su presencia por tener síntomas compatibles con la enfermedad.
Durante los meses de enero y febrero no se certificó ninguna muerte por COVID-19. Por lo tanto, todas las defunciones por esta causa se produjeron a partir de marzo. El número total de defunciones entre los meses de marzo y mayo ascendió a 152.230. Con COVID-19 virus identificado fallecieron 32.652 personas, un 21,4% del total. Y con sospecha de padecerlo fallecieron 13.032 personas, el 8,6% del total.
El mes con mayor número de defunciones por esta causa fue abril con 18.178 fallecimientos por COVID-19 virus identificado y 8.127 por COVID-19 sospechoso (30,1% y 13,5% del total de ese mes, respectivamente). En marzo hubo 11.278 defunciones por COVID-19 virus identificado y 4.147 por COVID-19 sospechoso (19,6% y 7,2% del total de ese mes). Y en mayo se contabilizaron 3.196 fallecimientos con COVID-19 virus identificado y 758 con COVID-19 sospechoso (9,3% y 2,2% del total, respectivamente).
El exceso de mortalidad durante los meses de marzo, abril y mayo de 2020 respecto al año anterior fue de 47.105 fallecimientos. El número total de defunciones por COVID-19 virus identificado representó el 69,3% de ese exceso de mortalidad. Por su parte, los fallecimientos por COVID-19 sospechoso representaron el 27,7%.
Perfil de los fallecidos
Entre los meses de enero y mayo de 2020 fallecieron en España 115.541 hombres y 115.473 mujeres. Con COVID-19 virus identificado fallecieron 17.688 hombres y con COVID-19 sospechoso 5.682. Por su parte, fallecieron 14.964 mujeres por COVID-19 virus identificado y 7.350 por COVID-19 sospechoso.
Las defunciones por COVID-19 se concentraron en edades avanzadas. El 87,1% de los fallecidos por COVID-19 virus identificado tenía 70 o más años y el 89,2% de COVID-19 sospechoso tenía 75 o más. El riesgo de morir por COVID- 19 virus confirmado, medido por las tasas específicas por edad, fue inferior a 100 fallecidos por cada 100.000 habitantes hasta los 65 años. A partir de esa edad las tasas aumentan progresivamente hasta alcanzar los 1.773,9 fallecidos por 100.000 habitantes en el grupo de 95 y más años. En el caso de COVID-19 sospechoso las tasas superan los 100 fallecidos por 100.000 a partir de los 80 años.
Por sexo, a partir de los 35 años las tasas específicas por edad de los hombres fueron superiores a las de las mujeres. En particular, entre los 60 y los 74 años las tasas masculinas fueron más del doble que las femeninas.
Lugar de ocurrencia
Las defunciones por COVID-19 virus identificado se produjeron, principalmente, en centros hospitalarios (76,4% del total). Por su parte, el mayor número de fallecimientos por COVID-19 sospechoso se dio en residencias socio-sanitarias (55,6% del total). En centros hospitalarios fallecieron 24.486 personas por COVID-19 virus identificado y 3.958 por COVID-19 sospechoso. El mes con mayor número de defunciones por COVID-19 fue abril con 12.652 y 2.196 casos, respectivamente.
Por su parte, 6.664 personas fallecieron en residencias socio-sanitarias por COVID-19 virus identificado y 7.082 por COVID-19 sospechoso. Abril también fue el mes con mayor número de defunciones (4.797 y 4.833 casos, respectivamente). Por último, en domicilios particulares fallecieron 844 personas por COVID-19 virus identificado (42,1% en abril) y 1.634 por COVID-19 sospecho (54,1% en abril).
Complicaciones y cormobilidades
En los fallecidos por COVID-19 la insuficiencia respiratoria y la neumonía fueron las complicaciones más frecuentes informadas en los certificados de defunción. En concreto, en el 57,9% y el 33,5%, respectivamente, de las defunciones debidas a COVID-19 virus identificado, y en el 53,6% y el 20,2% de las de COVID-19 sospechoso.
La principal comorbilidad de las personas que fallecieron por COVID-19 y que fueron informadas por los médicos en el certificado médico de defunción fue la enfermedad hipertensiva (13,7% en los fallecimientos por COVID-19 virus identificado y 21,0% en los de COVID-19 sospechoso).
Por su parte, la insuficiencia renal fue la segunda comorbilidad en las defunciones de COVID19 virus identificado (8,7%) y la demencia en las defunciones por COVID-19 sospechoso (13,0%).
Fallecidos por comunidades
Las tasas brutas más elevadas de fallecidos por COVID-19 virus identificado por cada 100.000 habitantes durante los meses de marzo a mayo de 2020 correspondieron a Castilla-La Mancha (160,8), Comunidad de Madrid (150,6) y Castilla y León (125,1). Por su parte, las menores tasas brutas de fallecimientos por esta causa se dieron en las ciudades autónomas de Melilla (2,3) y Ceuta (6,0), y en Canarias (7,5).
Castilla-La Mancha (78,7), Castilla y León (71,1) y Comunidad de Madrid (66,5) también registraron las mayores tasas brutas de fallecimientos por COVID-19 sospechoso. Las menores tasas brutas se registraron en la ciudad autónoma de Melilla (1,1 fallecimientos por 100.000 habitante), Región de Murcia (1,7) y la ciudad autónoma de Ceuta (2,4).