Crónica conferencia Jiménez Raneda

Ignacio Jiménez Raneda, exrector de la Universidad de Alicante y catedrático de Fundamentos del Análisis Económico de la UA, impartió el jueves la conferencia-coloquio titulada “Perspectivas económicas en un contexto internacional incierto”, organizada por la Fundación Frax en el salón de actos del Ayuntamiento de Benidorm. Con el aforo completo, aunque limitado por las medidas anti-Covid, el también patrono de honor de la Fundación y reconocido experto en Economía centró su intervención en aspectos de tal importancia como el comportamiento de la economía mundial en tiempo de pandemia, los retos que se nos plantean de cara al futuro y el comportamiento de gobiernos y monedas ante la crisis desencadenada y su superación.

            Fue el presidente de la Fundación, Matías Pérez Such, el encargado de presentar al conferenciante, y auguró que los asistentes (entre los que se encontraban los concejales del equipo municipal de Gobierno del Ayuntamiento de Benidorm Jaime Jesús Pérez –Cultura-, Mónica Gómez –Empleo y Desarrollo Local-, y Ángela Llorca –Cooperación-; Rubén Martínez –portavoz del PSPV munciipal-, y los ediles socialistas Francisco Gómez y José Enrique Ripoll, además de Mario Villar, director de Inteligencia Turística de la Generalitat Valenciana, entre otras personalidades), asistirían a una charla que haría a todos reflexionar sobre el punto de inflexión que ha supuesto para el mundo entero la irrupción en nuestras vidas de una pandemia sanitaria de imprevisibles consecuencias.

            El conferenciante realizó una comparativa del comportamiento de los sistemas financieros en dos instantes de la historia reciente: la gran recesión que desencadenó la quiebra de LehmanBrothers en septiembre de 2008, y la reacción que han tenido los gobiernos 13 años después, con la actual pandemia sanitaria.

            En opinión de Jiménez Raneda, en la primera de esas crisis, que generó fuertes desequilibrios internacionales y en las balanzas de pagos, fueron pocos los que reaccionaron de forma rápida y eficiente, lo que agudizó y alargó la situación. “La llegada de Mario Graghi a la presidencia del Banco Central Europeo en 2011 salvó el euro y la Unión Europea”, afirmó tajante.

            La crisis que arrancó en 2020, sin embargo, se acometió de forma diferente. “Los gobiernos han reaccionado con una importante expansión fiscal, aumentando fuertemente su endeudamiento como consecuencia del incremento del gasto en sanidad y protección social, y hemos asistido a una reacción muy positiva de la UE, suspendiendo la regla del déficit público presupuestario de los países, permitiendo ayudas pública directas a las empresas”.

            “La diferencia de la reacción de hora con la de 2008 es abismal. Se ha hecho bien en esta ocasión, y ahora demás la clave se sitúa en el Fondo de Recuperación Europeo, que asciende a cerca de dos billones de euros, lo que constituye la mayor respuesta fiscal de la historia, sin precedentes”.