Andrés Llorca: “La manera de trabajar el níspero en Callosa es algo único y difícil de replicar”
Valencia Fruits. ¿Cómo concluyó la anterior campaña del níspero de Callosa?
Andrés Llorca. La pasada campaña de níspero estuvo marcada por grandes mermas y con una tendencia descendente de la producción en un contexto de subida de costes. No obstante, tanto la comercialización como los precios respondieron positivamente, concluyendo una campaña rentable.
VF. ¿Esperan que la campaña actual sea similar a la anterior? ¿Cómo se está desarrollando?
AL. Muchos factores coinciden con la campaña pasada. Estamos ante una temprana extremadamente temprana y marcada principalmente por la sequía, lo que se volverá a traducir en una merma de kilos. Por otro lado, esperamos una buen ejercicio porque tanto el sabor como las calidades organolépticas del fruto son excelentes y el mercado está respondiendo de forma muy buena.
VF. ¿Las lluvias de la pasada semana no han paliado esa falta de agua?
AL. La cantidad de agua caída durante la última semana no es suficiente para “paliar” la sequía. Además, a estas alturas de la campaña, las precipitaciones ya nos pueden perjudicar más que beneficiar.
VF. Habla de una “campaña extremadamente temprana”… ¿qué supone este adelanto?
AL. Las altas temperaturas han adelantado la campaña, más incluso que el año pasado. Prácticamente no ha habido invierno, y la maduración temprana por el calor no ha dejado que el fruto se desarrolle a su tiempo. No obstante, es cierto que este año hay mejores calibres debido a la buena polinización. Por otro lado, un adelanto de cosecha es positivo cuando conlleva también una temporada más dilatada, porque los agricultores cosechan con algo menos de estrés. Es decir, la recolección puede extenderse y no concentrarse sólo en un periodo de entre 10 y 15 días.
VF. Una fruta tan delicada y sensible requiere medidas casi extremas para protegerla de los efectos adversos del tiempo. Por ello, ya hay una parte importantísima de la zona cultivada que está cubierta de mallas protectoras. ¿Cómo ayudan? ¿Pueden proteger también de las altas temperaturas?
AL. Son inversiones considerables que garantizan un elevado nivel de calidad en la fruta, puesto que la protegen de la radiación solar, de los episodios fuertes de lluvia y granizo, aminoran la velocidad del viento entre un 25 y un 30%, evitan el rameado de las frutas… Cada vez el mercado es más exigente y busca una fruta más limpia y sin imperfecciones y, ante una meteorología cada vez más inestable, la mejor manera de garantizar la calidad y proteger la fruta es la construcción de infraestructuras que la protejan, algo que, a mi juicio, es imprescindible para aquellos que se dedican profesionalmente a la producción del níspero
VF. Más allá de la climatología, ¿a qué otros retos se enfrenta el cultivo del níspero?
AL. En primer lugar, a la tendencia desdencente de la producción por la sustitución del níspero por el aguacate, al abandono del cultivo y la falta de relevo generacional. Es un problema que a largo plazo puede perjudicarnos de manera grave.
Por otro lado, el aumento de los costes de producción continúa ahí, y siguen muy altos. Si bien algunos costes se han estabilizado ligeramente, como el tema de los envases, otros se han disparado, como la mano de obra. Hay que tener en cuenta que lo que da valor al níspero es el trabajo que tiene, de manera que si sube el precio de la mano de obra, debe repercutirse en el valor final del producto.
VF. ¿Se está convirtiendo la falta de mano de obra en un problema crónico?
AL. Encontrar de mano de obra es uno de nuestros principales problemas. Sabemos que falta mano de obra prácticamente en todos los sectores, pero en el agrícola es más difícil por su temporalidad y estacionalidad en la oferta de empleo. Además, el níspero requiere de un uso intensivo de mano de obra concentrada en 25/35 días, lo que supone mucha dificultad para encontrarla.
VF. Pasando al plano comercial, aproximadamente el 85% de la producción total sale fuera de España, y algunos de los principales mercados son Oriente Medio y países del Este de Europa. ¿Se han resentido las ventas en estos destinos por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania y el bloqueo del mar Rojo?
AL. Se han resentido, y mucho. Y no solo en productos como el níspero, sino en la mayoría de frutas y hortalizas que viajaban a estos destinos. Notamos que hay menos demanda y que los tiempos de tránsito se han alargado muchísimo. Por ello, estamos evitando toda la parte de Oriente Medio y algunos países del este de Europa y hemos redirigido casi toda la producción destinada a estos territorios hacia el norte de Europa.
VF. A nivel de consumo, ¿dónde está posicionado el níspero de Callosa d’en Sarrià?
AL. El níspero de Callosa d’en Sarrià es un producto gourmet que va a mercados determinados donde sabemos que el consumidor lo aprecia y lo paga. Continúa siendo un producto muy apreciado y reconocido pese a que hay níspero de otras procedencias y se está intentando implantar el cultivo en otras zonas. El saber hacer del níspero que hay en Callosa y la manera de trabajarlo es algo único y difícil de replicar, y esta es nuestra diferenciación y nuestro valor añadido.
VF. Hemos mencionado que gran parte de la producción se exporta pero, en el territorio español, ¿también goza de esa apreciación por parte de los consumidores?
AL. Sí, también. Todas las grandes cadenas españolas están comprando níspero y estamos presentes en todos los mercados nacionales.
VF. Entendemos que una buena comunicación y difusión tanto de las cualidades de esta fruta como de todo el trabajo que hay detrás del cultivo son clave para que el níspero cuente con tal reputación…
AL. Llevamos muchos años posicionándonos como un producto con un estándar de calidad alto, dando estabilidad y continuidad a nuestros clientes. Y esto ha hecho que se nos reconozca mucho tanto a nivel de marca como de origen y, por supuesto, estar amparados bajo una DOP ayuda.
Pero son muchas las iniciativas que impulsamos para ensalzar el níspero de Callosa d’en Sarrià: estamos muy activos en redes sociales; desde la DOP quieren demarcar el territorio de denominación para resaltar el producto local y, aprovechando que es una zona muy turística, que se sepa que estamos en territorio de níspero; el año pasado el Consejo Regulador ya publicó un recetario que tuvo mucho éxito y este año hemos planteado la publicación de uno nuevo pero con la colaboración de diferentes restaurantes; también queremos realizar visitas a parcelas, hacer rutas gastronómicas…
VF. La temporada del níspero es intensa, pero también corta. Desde la cooperativa también realizan diferentes derivados del níspero, ¿qué puede contarnos sobre esto?
AL. Realizamos diferentes productos derivados del níspero, como níspero en almíbar, miel de níspero, licor de níspero… es una manera de que el fruto esté vivo durante los doce meses del año.
Sin embargo, me gustaría destacar aquí que, si bien en otros cultivos, los frutos destinados a derivados o a industria son los calificados como de “segunda categoría”, aquí en Callosa nuestros derivados son un producto de nicho, realizados de manera muy artesanal y para los que se destina el fruto de primera. Por ejemplo, para nuestro producto estrella, el níspero en almíbar, el que más kilos se lleva, se destinan los frutos de más calidad. Aun así, lo que más se vende y lo que más se reconoce es el níspero natural.
VF. ¿Hacia dónde van enfocados las innovaciones y nuevos proyectos de la cooperativa?
AL. Tenemos muchos frentes abiertos. A nivel de campo estamos trabajando en mejoras en el riego. En la zona de Callosa, prácticamente todas las comunidades de regantes apuestan por el riego localizado. Aquí tenemos una gran concienciación sobre el uso correcto del agua y queremos que el cultivo del níspero sea aún más sostenible tanto económica como medioambientalmente.
En el terreno varietal, estamos trabajando en nuevas variedades, que sean más limpias y más precoces, sin hueso, sin olvidar el sabor, y también que sean más consistentes, ya que el níspero tiene problemas de magullado, algo que es intrínseco porque es una de las frutas más delicadas y, por tanto, exige pues un tratamiento delicado.
Otra de las mejoras e innovaciones muy importante para nosotros es buscar frutos con mayor calibre. El tamaño es una demanda constante no solo a nivel de los consumidores.
VF. ¿Qué tiene de especial el níspero de Callosa d’en Sarrià?
AL. Es una fruta muy particular, que viene en un momento muy especial, el inicio de la primavera, con un sabor y con un toque muy exótico. Es también un producto muy polarizado, que o gusta mucho o no atrae. A mi juicio, es una fruta muy característica y peculiar.
VF. ¿Cuáles son los retos de cara al futuro que se presentan para la Cooperativa de Callosa d’en Sarrià?
AL. Mantener el cultivo en la medida de lo posible luchando contra la falta de relevo generacional; facilitando servicios a los socios, desde gestión de sus parcelas a ayudarles a econtrar mano de obra; y mejorar las técnicas de cultivo para hacerles más fácil la vida.