Alfredo Agulló: “Al final conseguiremos quedarnos sin médicos en la sanidad pública, el Ministerio actúa con maldad”

El pasado viernes 3 de octubre, miles de médicos de toda España protagonizaron una nueva jornada de paro y movilización en rechazo al proyecto de Estatuto Marco impulsado por el Ministerio de Sanidad. Tras una primera huelga en junio, esta segunda convocatoria pretende intensificar la presión sobre el Gobierno para que modifique el texto y atienda demandas específicas del colectivo médico. Los facultativos llevan meses oponiéndose a la nueva ley básica que quiere sacar adelante Mónica García para regular las relaciones laborales de todos los profesionales del Sistema Nacional de Salud y exigen un estatuto laboral propio que refleje su formación. Es así que los médicos exigen un estatuto laboral propio que recoja su formación, responsabilidad y condiciones específicas. Señalan que el borrador actual del Estatuto Marco “ha suprimido avances recogidos en versiones anteriores” y lo califican de “insulto”. Entre sus demandas figuran las siguientes: Que las guardias se retribuyan correctamente y computen para jubilación, que se incluyan ratios mínimas de personal, descansos adecuados y planes reales de conciliación y, un reconocimiento profesional diferenciado para los médicos frente a otros colectivos sanitarios.

Frente a los médicos, la ministra Mónica García afronta su segunda huelga como titular de Sanidad en circunstancias de rechazo frontal a su propuesta de regulación. Su gestión queda marcada por la dificultad para conciliar las aspiraciones de quienes apoyaron sus criterios en la oposición con la responsabilidad de gobernar.