Agustín Almodóbar: “Pude entregarle una imagen de la Virgen del Sufragio al Papa León XIV en la mano”

El primer fin de semana de julio acoge dos citas políticas trascendentales, esto es, el 21 congreso nacional del primer partido de la oposición y una reunión del comité federal socialista. Pero PP y PSOE han llegado a esas citas en condiciones muy diferentes. Porque si bien Alberto Núñez Feijóo ha convocado cónclave a modo de relanzamiento del partido, puesta al día e impulso, y, ya de paso, acabar con la anomalía de ocho años sin debatir internamente ni un solo papel, Pedro Sánchez lo hace acosado por los casos de corrupción y sin secretario de Organización tras el cese de Santos Cerdán por su implicación en la presunta trama corrupta del 'caso Koldo'.

Por ejemplo, para cuando se celebre el comité federal del PSOE, Cerdán ya habrá declarado ante el Tribunal Supremo -lo hará el lunes de la próxima semana- y nada impide que de aquí al día 5 surjan nuevos audios y revelaciones. Además, el juez Peinado ha elevado al Supremo la petición de imputación al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, por el caso que sigue contra la esposa de Sánchez, Begoña Gómez. Y ante este panorama, en el PP se ha llegado al acuerdo tácito de "no hacer ruido", de dejar lo que podrían haber sido las grandes cuestiones conflictivas del congreso nacional, esto es, el debate sobre primarias o la política de alianzas, en un segundo plano.