Vilamuseu acoge durante esta primavera y verano la exposición ‘José Piqueras: El color y el silencio’
Vilamuseu acoge durante esta primavera y verano de 2023 una antológica de José Piqueras Moreno (Pétrola, Albacete, 1952), pintor, grabador, diseñador, historiador del arte, comisario de exposiciones, catedrático de Dibujo del IES La Malladeta y profesor de la Universidad de Alicante.
La muestra artística quedó inaugurada el pasado viernes por la tarde en un acto celebrado en Vilamuseu, encabezado por el propio José Piqueras, a quien acompañaron en el acto inaugural el alcalde de la Vila Joiosa, Andreu Verdú; el edil de Patrimonio Histórico, Xente Sebastià; el director de Vilamuseu, Antonio Espinosa; el escritor y periodista, Miquel Martínez; y numeroso público asistente.
“Es una satisfacción para los ciudadanos de la Vila Joiosa poder contemplar la exposición de José Piqueras, ‘El color y el silencio’ que Vilamuseu acogerá durante estos meses. Se trata de una selección de la obra de José Piqueras que puede entenderse como una muestra retrospectiva de su trayectoria artística. Su vinculación personal y profesional con la Vila comenzó hace más de cuatro décadas, ciudad en la que se integró con lazos de amistad y donde decidió echar raíces con su familia. Ahora, a través de esta exposición, tenemos la oportunidad de acercarnos a su recorrido como pintor, grabador, dibujante y ceramista. Una ocasión que sin duda suscitará el interés de buena parte de los vileros, vileras y visitantes”, expresó el alcalde Andreu Verdú durante su intervención.
Por su parte, Xente Sebastià mostró "su sincero agradecimiento" a Piqueras por su excelente trayectoria profesional como profesor, pintor, teórico del arte y comisario de exposiciones para diferentes museos; entre ellos Vilamuseu, recordaba el edil vilero, donde José Piqueras “comisionó las exposiciones dedicadas a Llorenç Pizà (2017) y Felip Baldó (2019).”
La exposición ‘José Piqueras: El color y el silencio’ propone un doble recorrido en dos salas: "Rostros imaginarios" (Conversaciones) y "Paisajes interiores" (Atmósferas de silencio). Una selección de su obra plástica -pintura, grabado, técnica mixta sobre papel y cerámica-permite apreciar la trayectoria desarrollada en la Vila Joiosa desde 1979, tras su etapa en Madrid.
En una de las salas, ordenada por fases, tenemos la obra de un pintor de rostros enamorados, de miradas asombradas y emociones especiales. De un descubridor de personajes sutiles y luminosas figuras; de un fabulador de relatos y de conversaciones en el bosque. Un cartógrafo de superficies y heridas. Un soñador en el filo del espejo (o en el marco de la ventana), dentro y fuera a la vez, que es atrapado por la mirada de sus modelos.
En la otra sala nos espera el pintor de palmeras, araucarias y flores imaginarias; de albercas y reflejos en el agua; de paisajes emocionales y lugares de la infancia. Un constructor de nubes, vientos, caminos ascendentes, montañas, cumbres mágicas, volcanes acuáticos y luminosos géiseres. Un fabulador de arquitecturas fantásticas, torres inestables y ciudades dormidas junto al río. De desconocidos planetas y artefactos en el aire. Un grabador de viajes y destinos frustrados, de exilios y refugios. Un espectador del proceso de construcción y destrucción del entorno, de las huellas humanas y su fricción con la naturaleza.
No obstante, lo que pretende el autor con cada pieza concreta es trasladarnos su disfrute estético más que ofrecernos un relato, unas ideas o incluso unas resonancias poéticas. Aunque hay un poco de todo ello, gracias también al espectador que hace suya la obra y la transforma.