Muere Fernando García de Cortázar, el gran historiador que reconcilió a los españoles con su pasado

Muere Fernando García de Cortázar, el historiador y escritor todoterreno que abogaba por reconciliar a los españoles con su historia a través de la cultura y el palpitar de los siglos. El Premio Nacional de Historia 2008 ha muerto la madrugada de este domingo en una clínica madrileña a los 79 años tras una vida dedicada a la fe católica, la investigación histórica y el amor a la cultura. El bilbaíno centró su carrera historiográfica en el estudio de la España contemporánea desde un punto de vista original y libre de mitologías patrias. Suyo es el mérito de popularizar y dignificar la historia del país tras décadas de apropiación de unos y otros.

Su muerte ha acontecido de manera inesperada, después de que fuera ingresado hace solo tres días en la Clínica de la Luz, en Madrid, por una peritonitis.

Una historia para todos

Fernando García de Cortázar nació en Bilbao el 4 de septiembre de 1942 y sintió muy pronto la llamada de la Compañía de Jesús, vocación que compatibilizó con sus amplios estudios. Era licenciado en Filosofía y en Derecho, doctor en Historia Moderna y Contemporánea y doctor en Teología. A lo largo de su larga trayectoria profesional, hubo pocas épocas y episodios que no logró explorar y revisitar con ojo crítico este sacerdote jesuita y académico correspondiente de la Real Academia de la Historia.

«No se puede olvidar su planteamiento moral pionero en la lucha contra la ETA. Cuando él empezó a levantar la voz, eran muy pocos los que salían a manifestarse cada vez que había un asesinato. Fue de los primerísimos cuando otros, que luego han sido muy conspicuos por esa misma faceta, todavía no se habían caído del caballo camino de Damasco», destaca Ricardo Artola, amigo, editor de muchas de sus libros e hijo del historiador Miguel Artola, al que García de Cortázar siempre reconoció en público y en privado como su mentor.

Condecorado con la Orden del Mérito Constitucional de España y la Orden de las Palmas Académicas de Francia, el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Deusto y director de la Fundación Vocento fue autor de más de setenta libros (con traducciones a doce lenguas) y responsable de varias producciones televisivas, como ‘España en Guerra’ o ‘La Guerra Civil en el País Vasco’, que contribuyeron a acercar a todo el público la historia de España. En 2008, ganó el Premio Nacional de Historia por su 'Historia de España desde el arte' (Planeta), toda una carta de amor al patrimonio español.

En los años noventa, cuando su obra historiográfica centrada en Iglesia española y en el País Vasco estaba ya reconocida en el mundo académico, comprendió la necesidad que tenía la sociedad de consumir una historia para todos los públicos. No se le cayeron los anillos, ni mucho menos, cogiéndole muy rápido el gusto a la divulgación y a una historia colocada en los primeros estantes de los más vendidos. El bilbaíno fue el primero, antes del tsunami de obras sobre el pasado español que inunda hoy las librerías, en convertir los episodios históricos en libros superventas.

Nadie supo encontrar mejores palabras para vencer el discurso de la decadencia y el pesimismo que primaba en una historiografía dominada por los apolillados salones académicos. Todo ello sin necesidad de traicionar el rigor histórico y usando su formación humanística para iluminar, con belleza y pasión, el mundo de ayer. Con una enorme capacidad para encerrar en frases breves e inolvidables, García de Cortázar atrajo a toda una generación de españoles hacia el camino de la historia, incluidos los más pequeños, con libros dirigidos a este público que alcanzaron una larga ristra de reediciones.

A la cabeza de sus mayores éxitos está el libro 'Breve Historia de España' (Alianza editorial), publicado originalmente por Fernando García de Cortázar y José Manuel González Vesga en 1993, que en treinta años ha vivido un sinfín de reediciones, la más reciente este mismo año. Con motivo de esta publiación, el sacerdote e historiador alertaba hace pocos días en las páginas de ABC que «en manos regionales un sistema educativo aparentemente neutro dejó de hacer ciudadanos españoles para hacer catalanes, vascos, andaluces, gallegos, valencianos… pero en ocasiones a costa de convertir en antagónicas dichas identidades y siempre con la ayuda de una gigantesca manipulación de los libros de texto a mayor gloria de la Consejería de Educación encargada de supervisarlas».

El tema que más le obsesionaba en los últimos años de vida a este catedrático que impartió clases de Tokio a México era recuperar una historia sentimental del país y reivindicar un patriotismo cultural donde, indiferentemente de la ideología, tuvieran acogida todos los españoles. A Fernando García de Cortázar no le gustaban ni las dos Españas, ni el 'Spain is different', ni la Castilla atrasada, ni los tópicos de siempre. Así lo reflejó en uno de sus últimos libros, ‘Viaje al corazón de España’ (Arzalia ediciones), un homenaje de casi mil páginas a sus padres, que le inculcaron el amor por explorar las tierras españolas y a entender el país desde un plano racional y, no menos importante, desde lo emocional. Al jesuita le gustaba presumir de los cientos de rincones de España donde había oficiado bodas y disfrutado de sus paisajes y su gastronomía.

Enamorado hasta la médula de España, le daba igual cantar y llorar su amor en poesía, ensayo o incluso novela. En sus incursiones en la ficción, escribió dos obras, 'Tu rostro con la marea' (con la que ganó el premio Alfonso X el Sabio) y 'Alguien heló tus labios', donde se adentró en varias historias de época con su habitual erudición.