EL HISTORIADOR ÁNGEL LUIS CERVERA FANTONI DESVELA QUE LA FLOTA ESPAÑOLA CARECÍA DE ARMAMENTO ADECUADO Y HASTA DE COMBUSTIBLE

Justamente el día 21 de abril, inicio de la Guerra de Cuba, fue la fecha elegida por la Fundación Frax que preside Matías Pérez Such, 124 años después, para organizar una conferencia del doctor en Historia, Economista y académico Ángel Luis Cervera Fantoni que versó sobre los pormenores de la contienda que supuso la pérdida de la colonia por parte de España, arrebatada por Estados Unidos tras un enfrentamiento naval desigual y condenado al fracaso por la escasez de armamento y combustible. La batalla en aguas de Santiago de Cuba acabó con la vida de 357 marinos y 1.900 prisioneros, entre ellos el almirante Pascual Cervera y Topete, quien al mando de la flota se quejó insistentemente al Gobierno de España de la falta de medios para combatir. Nadie le hizo caso. Mientras nuestros soldados batallaban, en España se celebraban corridas de toros y la gente tomaba parques, paseos y jardines a bordo de modernas bicicletas. Aquel episodio pasó a la historia como “el desastre de Cuba”. Punto y final del imperio español en 1898.

El conferenciante es descendiente directo del almirante Cervera, hijo, nieto y bisnieto de marinos, y parte de su intervención versó sobre la figura de un marino que perdió la vida en la batalla: el condestable Zaragoza, hijo de Benidorm cuyos familiares también acudieron al acto.

Para Ángel Luis Cervera Fantoni, de aquel desastre se conoce “muy poco” en España, por lo que considera “importante” que se den a conocer detalles que explican la derrota. “La guerra fue un drama en territorios de ultramar. Hasta 220.000 soldados españoles fueron a combatir a Cuba, lo que supuso el mayor contingente europeo desplazado más allá del Atlántico.

La guerra fue un desastre… en especial porque desastroso era el gobierno español de aquel entonces. Las familias de los soldados sufrían dramas personales importantes, ya que a la falta de noticias se sumaba las carencias económicas. Vivían en la absoluta miseria, pues las pagas tardaban en llegar hasta 11 meses. El almirante Cervera solicitó reiteradamente al Ministro de Marina que pagara los sueldos y las asignaciones a familiares, pero las reclamaciones caían siempre en saco roto.

A ello se suma que se enfrentaban a una guerra sin apenas hacer maniobras por falta de presupuesto, así como importantes carencias en armamento y hasta de carbón, imprescindible para el funcionamiento de las embarcaciones. Faltaban cañones pesados, faltaban profesionales, y enfrente tenían a una Armada americana bien equipada, superior en efectivos y perfectamente entrenada.

La conferencia sirvió para esclarecer muchos puntos oscuros del suceso. Al almirante Cervera se le llegó a responsabilizar del desastre, pero finalmente fue absuelto, limpió su honor y hoy es considerado un héroe incluso en Estados Unidos. Tras varias jornadas bloqueados en el puerto de Santiago, él atacó a los americanos para que el resto de la flota se pusiera a salvo. La valerosa gesta resultó infructuosa.

Mientras, el condestable Zaragoza, a bordo del “Vizcaya”, caía por los efectos de una granada que le destrozó el vientre, que taponó con un trozo de la bandera española. Su muerte fue una de tantas que, con previsión, voluntad política y medios, se podía haber evitado.

Cerró el acto el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, que valoró una actividad “que nos acerca a nuestra historia y a nuestra especial relación con el mar. Ha sido un buen homenaje al almirante Cervera y a nuestro paisano el condestable Zaragoza”.